Pregunten sobre las rutas menos conocidas en la zona. las recomendaciones de Daniel y Lucía fueron inolvidables y muy gratificantes.

La decoración cuidada y acogedora del lugar hace sentir como en casa.

La atención al cliente fue bastante deficiente. Al llegar, no recibimos ningún tipo de orientación sobre qué ver en la zona, lo cual fue muy decepcionante. Además, nos quedamos con la sensación de que el personal podría haber mostrado más interés en ayudarnos durante nuestra estadía.

Pasamos unos días increíbles con amigos, disfrutando de los deliciosos desayunos, cada mañana algo nuevo y sorprendente. Hicimos rutas recomendadas por los dueños que valieron la pena y nos divertimos esquiando, ¡fue genial! La atención al detalle del lugar y la tranquilidad lo hacen perfecto para desconectar.

La única crítica fue que aunque la atención fue buena, sentí que podían haber ofrecido más información sobre actividades en la zona.

El edificio es una joya del siglo XVI, decorado con tanto cariño que podrías quedarte a vivir allí. Las vistas al lago son impresionantes y hay un montón de rincones adorables para relajarse.

Cuidado con la falta de información sobre qué hacer! Te podrían dejar con más curiosidad que en un misterio sin resolver.

Las habitaciones son espectaculares, con una decoración cuidadísima. Los desayunos, variadísimos y de calidad, son una experiencia única para el paladar. Sin embargo, echamos de menos un poco más de ayuda para explorar la zona.

Desayunos extraordinarios
Atención a detalles
Tranquilidad absoluta

Opciones limitadas desayuno
Falta información actividades

desayunos exuberantes y presentaciones creativas! !

decoración encantadora, atención al detalle

opciones limitadas para el desayuno

Las habitaciones superaron mis expectativas, aunque nos faltó información sobre qué visitar.

La habitación era súper cómoda y tranquila. Tenía una buena temperatura y estaba bien decorada, lo que lo hacía acogedor. Limpia todo el tiempo y el silencio era increíble, perfecto para descansar. La cama era cómoda, pero un poco blanda para mi gusto. ¡Eso sí, el olor a piedra y la decoración te hacen sentir en casa desde el primer momento! En general, estuvo bien.

Qué maravilla de desayunos! Cada mañana era una fiesta para los sentidos, con platos exquisitos que nunca dejaban de sorprendernos. Y la atención de Dani y Lucía, pura dedicación, siempre dispuestos a recomendar los mejores sitios para comer, ¡un lujo! Además, la decoración cuidada y acogedora del lugar te hace sentir como en casa desde el primer momento.

La única crítica que se me ocurre es que las fotos no hacen justicia a lo espectacular que es todo. Pero, ¡vamos! Eso no quita que todo brille con luz propia.

La Posada Al Vent nos dejó impresionados. El edificio es un encanto, con su piedra y una decoración cuidada que te hace sentir en casa. La habitación era impecable, con una cama muy cómoda y un baño moderno y amplio. Cada mañana, desayunamos platos extraordinarios. ¡cada día había algo diferente que deleitaba nuestros paladares! Daniela y Lucía fueron muy amables, siempre dispuestos a recomendar lugares para visitar. Sin embargo, la atención al cliente no fue la mejor en cuanto a brindarnos información sobre actividades en la zona. aún así, disfrutar de la tranquilidad del lugar compensó esto. Sin duda, el silencio y la paz de este rincón son ideales para desconectar. Aunque sería genial que el desayuno tuviera un par de opciones más, la calidad es indiscutible y un festín para la mañana.

Escapada Perfecta en un Entorno de Ensueño

Pasamos cuatro noches maravillosas en este rincón de paz. La ubicación es inmejorable para explorar la naturaleza y disfrutar de las vistas. Los desayunos son un auténtico festín que sorprende cada mañana. No olvidaré las recomendaciones de rutas que nos dieron Daniel y Lucía.

la posada al vent es un lugar increíble, cada rincón está bien cuidado. la habitación era súper cómoda y moderna, con una ducha enorme. los desayunos son un festín, cada mañana había algo diferente y riquísimo. los dueños, dani y lucía, son super amables y te hacen sentir como en casa. este sitio es perfecto para desconectar y disfrutar de la paz.

sin embargo, nos hubiera gustado más opciones para el desayuno y un poco más de info sobre qué hacer en la zona.

Un lugar perfecto para ver la zona en Coscojuela de Sobrarbe con una brillante relación calidad-precio. Los desayunos son increíbles, cada mañana algo diferente y delicioso que nos sorprendió. No olvides preguntar por rutas menos conocidas, valen mucho la pena.